me abrazabas por la espalda y de soslayo
acabábamos follando contra el suelo frío.
Y ahora resulta que no,
que la gente se muere de amor y de pena,
que lloran por ausencias
y se creen románticos por leer poesía.
que la gente se muere de amor y de pena,
que lloran por ausencias
y se creen románticos por leer poesía.
Que ingenuidad más tonta...