Fuimos nuestro buffet libre favorito para un desayuno clandestino.
Fuimos un interrogante constante, una mano que no asfixia pero aprieta.
Fuimos un ejemplo para muchos; y un ejemplo para mí misma del "no debo"
Fuimos un suelo mojado, mis pies en tu espalda, tus manos en mi pelo.
Fuimos olor a incienso, un domingo en mis caderas, un día cualquiera en tus rodillas.
Fuimos droga y dolor a partes iguales, adicción y miedo.
Fuimos un "ven y sírvete tú mismo", que yo desde aquí arriba te veo más guapo.
Fuimos tu respiración en la mía, mis pulmones suplicando una bocanada más.
Fuiste latidos descompasados apretando fuerte, tus dientes hirientes, una sonrisa triste.
Fui un mar de miradas que gritaban, mis uñas clavadas en tus esquinas, una sonrisa triste.
Fuimos todo eso que no debe ser pero que volvería a creer mil veces si hoy lo pidieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario