Tumblr Mouse Cursors

lunes, 31 de diciembre de 2012

Bye, 2012.

Esto es algo muy típico y tradicional que se hace cuando se está acabando un año, echar la vista atrás y hacer una recolecta propia de recuerdos e imágenes que no se borran de nuestra memoria para darles la importancia que se merecen, es momento de contrarrestar en la balanza todos aquellos grandes momentos que no tuvieron el protagonismo que se merecían con todos aquellos momentos de mierda que tuvieron más del que deberían... Nunca es tarde para hacerlo.
Para mí el 2012 ha sido un año con demasiados altibajos, he perdido personas, he llorado más de la cuenta, me he perdido a mí misma, he decepcionado, me han decepcionado y he creído que muchas de las cosas en las que creo dejaban de tener sentido en mis narices... Pero a pesar de esto, ha sido un año en el que también he estado en lo más alto, he conocido personas increíbles que han llenado los huecos de aquellas que se fueron, he reído hasta que me ha dado dolor de barriga de tanto reír, he viajado y descubierto rincones nuevos que para mí son inolvidables, he intercambiado miradas, sonrisas y sueños con esas personas que siempre han estado y siguen estando conmigo y he compartido otro año de mi vida junto al hombre al que amo.
Para mí el último día del año también es un día que veo idóneo para dar las gracias a esas personas tan maravillosas que te alegran tu día a día a base de pequeños detalles e intentar entrar en el año nuevo enterrando toda la mierda que la vida nos pone delante, sin dejar que se vaya acumulando de un año para otro, supongo que de esto aún sigo aprendiendo, a enterrar o quemar todo aquello que tanto me hizo tambalear en el 2011 y a veces ha sido un motivo para sufrir innecesariamente en el 2012: Va siendo hora de darle la importancia que merece, ninguna.

Gracias a todas aquellas personas que con grandes o pequeños méritos han significado algo para mí, que han marcado alguna parte de lo que soy a día de hoy, a aquellas personas que ante todo han ido con la verdad por delante, que no han tenido miedo de mostrarse tal y como son: A mis grandes amigas, a las de siempre y a las nuevas, a mis chicos, a los de siempre y a Álvaro, a mis bitches con nuestras ganas de perdernos por la capital JUNTAS, a los psicólogos y psicólogas con los que hemos compartido agobios, exámenes, fiestas, risas, cenas y juegos, a mi familia porque a fin de cuentas son lo que siempre están para todo, a mis nuevos y viejos conocidos, a los que están lejos y a los que están cerca, a aquellas personas que me hicieron sonreír aunque solo fueran 5 segundos, a aquellas que van por la calle con una enorme sonrisa derrochando simpatía, a los niños pequeños que te sonríen al mirarte sin esperar nada a cambio... y a él, a Ángel, por ser después de 7 años el amor de mi vida, por soportarme y amarme incondicionalmente, por mimarme y regañarme cuando lo merezco y por seguir enseñándome día a día lo qué merece la pena y lo qué no, por seguir saltando obstáculos conmigo y sobre todo por su infinita paciencia. 
Os quiero.
Y por un 2013 lleno de sonrisas, miradas cómplices, carcajadas, celebraciones, sueños, esfuerzos, logros y ganas de vivir, este año lo que no va a faltar es positivismo y ganas, esfuerzo e ilusión.