Tumblr Mouse Cursors

lunes, 31 de diciembre de 2012

Bye, 2012.

Esto es algo muy típico y tradicional que se hace cuando se está acabando un año, echar la vista atrás y hacer una recolecta propia de recuerdos e imágenes que no se borran de nuestra memoria para darles la importancia que se merecen, es momento de contrarrestar en la balanza todos aquellos grandes momentos que no tuvieron el protagonismo que se merecían con todos aquellos momentos de mierda que tuvieron más del que deberían... Nunca es tarde para hacerlo.
Para mí el 2012 ha sido un año con demasiados altibajos, he perdido personas, he llorado más de la cuenta, me he perdido a mí misma, he decepcionado, me han decepcionado y he creído que muchas de las cosas en las que creo dejaban de tener sentido en mis narices... Pero a pesar de esto, ha sido un año en el que también he estado en lo más alto, he conocido personas increíbles que han llenado los huecos de aquellas que se fueron, he reído hasta que me ha dado dolor de barriga de tanto reír, he viajado y descubierto rincones nuevos que para mí son inolvidables, he intercambiado miradas, sonrisas y sueños con esas personas que siempre han estado y siguen estando conmigo y he compartido otro año de mi vida junto al hombre al que amo.
Para mí el último día del año también es un día que veo idóneo para dar las gracias a esas personas tan maravillosas que te alegran tu día a día a base de pequeños detalles e intentar entrar en el año nuevo enterrando toda la mierda que la vida nos pone delante, sin dejar que se vaya acumulando de un año para otro, supongo que de esto aún sigo aprendiendo, a enterrar o quemar todo aquello que tanto me hizo tambalear en el 2011 y a veces ha sido un motivo para sufrir innecesariamente en el 2012: Va siendo hora de darle la importancia que merece, ninguna.

Gracias a todas aquellas personas que con grandes o pequeños méritos han significado algo para mí, que han marcado alguna parte de lo que soy a día de hoy, a aquellas personas que ante todo han ido con la verdad por delante, que no han tenido miedo de mostrarse tal y como son: A mis grandes amigas, a las de siempre y a las nuevas, a mis chicos, a los de siempre y a Álvaro, a mis bitches con nuestras ganas de perdernos por la capital JUNTAS, a los psicólogos y psicólogas con los que hemos compartido agobios, exámenes, fiestas, risas, cenas y juegos, a mi familia porque a fin de cuentas son lo que siempre están para todo, a mis nuevos y viejos conocidos, a los que están lejos y a los que están cerca, a aquellas personas que me hicieron sonreír aunque solo fueran 5 segundos, a aquellas que van por la calle con una enorme sonrisa derrochando simpatía, a los niños pequeños que te sonríen al mirarte sin esperar nada a cambio... y a él, a Ángel, por ser después de 7 años el amor de mi vida, por soportarme y amarme incondicionalmente, por mimarme y regañarme cuando lo merezco y por seguir enseñándome día a día lo qué merece la pena y lo qué no, por seguir saltando obstáculos conmigo y sobre todo por su infinita paciencia. 
Os quiero.
Y por un 2013 lleno de sonrisas, miradas cómplices, carcajadas, celebraciones, sueños, esfuerzos, logros y ganas de vivir, este año lo que no va a faltar es positivismo y ganas, esfuerzo e ilusión.

domingo, 23 de diciembre de 2012

INSPIRATION: Details

Porque dicen que las grandes personalidades se esconden tras pequeños detalles, que los grandes logros están siempre detrás de un pequeño esfuerzo.




 






  




Todo esto me recuerda que mi instinto y mis ganas incontrolables de re-decorar urgentemente toda mi habitación están en marcha desde hace bastante tiempo...

sábado, 22 de diciembre de 2012

Maramamiauuwww.

Mi cabeza esta noche simplemente se basa en decir a todas horas:
Miauuuuuuuuuuuuuuuwmiauwmiauwmiauwwwwwwwww...

Me asusta a veces ver como escribo la mayoría de mis entradas sin ton ni son, simplemente porque sí, lo primero que me viene a la cabeza, afloro pensamientos que ni yo misma sé que existen y luego pasa lo que pasa... Me inspiran tres palabras y luego acabo por arrepentirme, otros días me inspiran unos labios, una imagen, un libro, imaginarle en mi cama...
Esta noche me inspiran los pensamientos más absurdos, seductores, fríos y cerdos que puedo albergar.
Me inspira desde siempre todo aquello que suelo considerar difícil-prohibido-doloroso y acaba por aburrirme lo sencillo-normal-rutinario incluso en mi día a día y esto suele convertirse en una mierda sentimental. Todo excepto él.
Tengo tantos qués y me faltan tantos cómos. Sé perfectamente qué es lo que quiero, qué es lo que no quiero, qué es lo que pienso, qué es lo que creo y a veces, aunque no siempre, sé qué es lo que siento. Pero nunca sé exactamente cómo debo hacerlo, cómo debe ser e incluso me suele fallar saber qué es lo correcto. También me fallan los putos por qués. Pensamientos totalmente suicidas y egolatras. 

¿Qué por qué te quiero a ti? ¿Y a mí que coño me cuentas? Será por eso de que contigo nunca fue una situación precisamente sencilla. Y por eso me gustas tanto. Y por eso eres tan jodidamente adictivo.
Eres la cosa más rara y agridulce que me ha pasado en la vida y aún así pretendo compartir contigo la mayor parte de mi vida... ¿A caso eso no es amor? MIAUW.
Y recuerda que cuando una mujer maúlla, lo hace de verdad.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Sometime.

"Sigo pensando que si mandara ciertas cosas a la mierda me saldría más económico emocionalmente." No sé cuantas veces he repetido esas palabras en mi cabeza y supongo que hoy era el día de explotar y darles forma... ¿Para qué? Pues para nada probablemente, pero supongo que nacen de la decepción de ver una y otra vez como el concepto de amistad, tan sumamente valorado por mi parte, me lo hacen añicos en mi cara, una y otra vez tantas veces. Supongo que me canso ya bastante de intentar ver el lado positivo a todo y sobre todo a TODOS -gran error por mi parte ya que todos contamos con un precioso lado oscuro- y de intentar sacar conclusiones felices de todo lo que me rodea o idealizar y platonizar cualquier relación afectiva que se me tercie. Pero soy así: ingenua, enamoradiza y con mucha mala leche para decir las cosas como las pienso (o casi).

En fin, esto es lo que nos toca, aceptar que de todas esas personas que conocemos, la mayoría al final acaba llevando una vida totalmente ajena a ti y entonces lo único que queda y se comparte son recuerdos, imágenes fugaces que te pueden romper por dentro, pero ahí están y sobre todo ahí quedan.

Creo que da igual, me acostumbré tanto a perder gente que no me queda demasiado espacio para guardar decepción, simplemente disfrazo de olvido e indiferencia a todas y cada una de las personas que alguna vez significaron para mí aunque solamente hayamos compartido cinco minutos.

Pero también he aprendido a ser más selecta con la gente que voy ganando, aquella que va llenando huecos que otros dejan a simple vista vacíos y fríos, el problema es que a veces soy tan selecta que los huecos los dejo vacíos y me limito simplemente a crear huecos nuevos y los otros al fin y al cabo siguen pesando, siguen ocupando espacio dentro de mí.

Pero hay huecos que no puedes llenar, hay personas que cuando se van o se alejan simplemente crean un abismo dentro de nosotros. Yo simplemente espero haber dejado algún que otro abismo que jamás se pueda reemplazar. ¿Alguien me da la receta para saltar al abismo?

sábado, 8 de diciembre de 2012

Que no quepa la menor duda...

Un té de vainilla y una cama de 1,05 en la que tú no estás es más que suficiente compañía para reflexionar y hacer confesiones con la voz bien alta sin que me tiemblen demasiado las manos.

A veces me encantaría dar frenazo a mis pensamientos suicidas y dejar fluir simple y llanamente a mis sentimientos. Encontrar el valor para decirte en el momento en el que sé que es inminente que te vayas, que lo único que quiero es que te quedes a mi lado, abrazándome lo más fuerte que puedas, porque en días como este tu calor es lo único que consigue hacerme sentir un poco más viva.

Que lo único que hace que despegue un poco y eche a volar son esas imágenes que aparecen en mi cabeza de nosotros perdiéndonos en una ciudad desconocida para ambos y sobre todo ver una enorme e inocente sonrisa en tu cara.
Ser capaz de decirte mientras sales por esa puerta que aunque te esté viendo marchar ya te echo de menos, que tengo unas ganas enfermizas de saltar esas cuatro y feas escaleras y abalanzarme sobre ti y no parar de besarte.
Que muchas veces SÉ Y ADMITO que no es necesario hablar tanto cuando sé perfectamente que la mejor medicina siempre la he encontrado en el mismo lugar y siempre ha sido tu cuerpo.

Recuerda que cuando mis palabras pierdan su sentido y mi cabeza siga tan controvertida, mis besos son los únicos capaces de decirte que me muero por deshacerme a tu lado, que me enloqueces de los pies a la cabeza y que tus manos tienen el control de mis instintos.

Nunca me gustó dejar tan a la vista mis debilidades, siempre preferí ir de dura y gallita, pero sería estúpida intentando disimular que si hay algo capaz de desarmarme son sus manos y su sonrisa. Y que no quepa la menor duda, me tienes increíble e irrevocablemente enamorada de ti y de todo lo que tiene que ver contigo.


"Te querré hasta el final."


martes, 4 de diciembre de 2012

Puede ser, quizás, ojalá.

Me enveneno con mentiras que a veces son verdades y el problema aparece cuando no sé si en realidad son verdades disfrazadas de mentiras o unas mentiras que intentamos tapar con verdades a medias. No lo sé. Y a veces intentando buscar respuestas, encuentro más preguntas, que más pesan, que menos llenan, pero ahí están. Palabras disfrazadas de buenas formas, actos que se quedan a medias y ¿Qué más queda? Tampoco lo sé.

¿Querría saberlo?
Tic tac tic tac.
...

Cuanto más abstracto es lo que me imagino más vacía me siento y cuanto más me pierdo por estos pensamientos más ansío encontrarme a la ligera sin importarme las consecuencias y lo único que sé es que eso no debería ser así. Pero lo hago. MAL, MAL, MAL. Maldita niña estúpida. Me escondo perdida en una sonrisa permanente y en un "Todo está bien" intentando encontrarme sin hacer nada, una vez más. ¿Qué piensas hacer a parte de permanecer en el mismo lugar una y otra vez? Agonizar como siempre pensando que no lo has conseguido pero sin mover ni un solo dedo para salir ahí fuera y demostrarte que puedes alcanzarlo, sea lo que sea, cueste lo que cueste. Soy cociente de que siempre mi mayor impedimento he sido yo misma. Y no tú. Ni tú, ni tú. 
¿Autoexigencia no, autojoderse si?
Ojalá encontrase mi botón RESET para olvidar (o evitar) cierta información maquiavelista [Maquiavelismo   Modo de proceder que se caracteriza por la astucia, hipocresía y engaño para conseguir lo que se desea] , ojalá no fuera tan vulnerable a mí misma y a esta sensación de ahogo de mis propias manos, de mis exigencias, de ti, de tus palabras y de mí suicida idea de querer siempre estar a la altura. No debería sentirme tan indefensa cuando algo ahí fuera anda mal y mi cabeza, aquí dentro, siempre lo acaba volviendo aún más desastre. Desastrar lo que ya es desastre. 
Lo que más pena me da es haber llegado yo sola a la conclusión de que la verdad no es absoluta, es totalmente relativa a quien la suelta por su boca y a quien la cree. Y esta falta de sinceridad y ante todo, naturalidad, es lo que más me repugna de hoy. Conclusiones que yo sola y mi cabecita en días grises como estos, son capaces de encontrar ellas solitas. Lo peor es que no es solo eso, siempre hay más, mucho más.

¿Hasta donde estarías dispuesto a llegar por mí? Vértigo.


jueves, 29 de noviembre de 2012

Asumir que lo imperfecto...

Puede llegar a ser perfecto si te lo propones de vez en cuando, que lo hermoso no siempre tiene por qué ser lo convencional y que mis sueños no están hechos solo a base de almohada.
Saber que debo aprender a callar en mi cabeza todas aquellas palabras que nunca se atrevieron a salir de mi boca, porque no es fácil pensar que un acto valiente a tiempo hubiese podido ahorrar tanta cobardía innecesaria. Ojalá que pronto las cicatrices de esta herida desaparezcan o al menos, dejen de formar parte de mí tan a la vista. Ojalá existiese un botón para tirar al contenedor recuerdos inservibles o carga emocional innecesaria. Ojalá algún día sea capaz de armarme del coraje suficiente para que no me tiemblen las piernas cuando me enfrento a una verdad a medias. Ojalá todo este odio y rencor convertidos algún día en impulso.

Querer seguir viviendo el riesgo de que por cada 10 personas que se dediquen a odiarme, habrá 1 que sea la única que realmente me conozca, seguir buscando locamente a esas 5 personas que quiero que se enamoren de lo que soy de verdad, aunque ahora mismo solo haya encontrado a 2.
Recordar que querer ser como el resto para pasar desapercibido, a veces es darse por vencido.
Perseguir mis sueños aunque tenga que colapsar todas y cada una de mis ideas. Buscar mi manera para somatizar todos los secretos que guarda mi cuerpo recordando que hacer trampa es una de mis reglas favoritas.
Seguir disfrutando de lo que son mis mayores placeres. Ser yo, a mí manera.
El problema es que tengo mucho más que callar si pretendo permanecer cuerda entre tanta incompetencia humana, pero a más de uno os quitaba el título de "personas" y os otorgaba uno más acorde con vosotros... "escoria".
Amar hasta que duela, llorar hasta que se me escuche y reír hasta ahogar el alma.

Palabras.

"Las palabras son así, disimulan mucho, se van juntando unas con otras, parece como si no supieran a dónde quieren ir, y de pronto, por culpa de dos o tres o cuatro que salen de repente, simples en sí mismas, y ya tenemos ahí la conmoción ascendiendo irresistiblemente a la superficie de la piel y de los ojos..."

Ensayo sobre la ceguera- José Saramago.


martes, 20 de noviembre de 2012

MIAUW.

Se miran y se comen por dentro el uno al otro, se besan hasta morderse las entrañas y se emponzoñan el corazón. Se muerden, se buscan y ella no puede evitar estremecerse con solo oler su perfume, el olor a ropa limpia, jabón, el olor tan característico a él que tanto le vuelve loca, y se abrazan, encajan y todo es perfecto.
Cuando la ausencia de palabras es una virtud es que algo grande se puede crear y a ellos siempre se les dio mejor hablar con el cuerpo que con los labios y eso a veces fue lo único que les mantuvo unidos.
Tenía claro que él era el hombre por el que merecía perder la cabeza unas cuantas veces más, tenía claro que sus defectos lo hacían grande y que había dejado de quererle fuerte para intentar hacerlo mejor.


Avanzar a veces no es una opción, es una obligación, y yo decido avanzar a tu lado.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Rebeldía.

Viviendo en una sociedad tan enferma de mentiras no me extraña que a veces decir la verdad sea un acto tan revolucionario, quedando las personas que anteponen la sinceridad como presuntuosas o egocéntricas.
Al final lo que ocurre es que nos envenenamos unos a otros, creyendo que sin mentiras no hay diversión, aparentar algo que no se es está a la orden del día y alardear de algo que no se posee ahora es lo más normal. Y a mí esto me cansa. Odio a las personas con dos, tres, cuatro... caras, odio que muchas veces tengamos que jodernos los unos a los otros a bases de verdades adornadas para seguir adelante.
Y si hay algo que odie muy fuerte es que muchos manchéis la palabra AMISTAD con vuestra mierda de pajaritos en la cabeza. Me he cruzado a lo largo de mi vida con tanta gente idiota que te vende una amistad irreal que lo difícil es encontrar a alguien con ganas de conocer de verdad que hay dentro de una persona, sin adornos, flores ni ataduras. Me he sentido decepcionada por tanta gente a la que me obligué a querer queriendo dar oportunidades en vano que ya no sé hasta que punto somos capaces de querer por querer sin esperar nada a cambio. Es muy triste, lo sé.

Pero si el juego trata de ver quien miente mejor, advierto que nunca me ha gustado perder aunque eso forme parte de renunciar a una parte de lo que siempre he sido yo.
Que mi sonrisa más sincera sólo sea dedicada a aquellas personas que cuento con una mano.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Y por no querer que no sea...

Y no sé si lo que busco son las típicas y nefastas palabras de consuelo cuando estoy mal o sentir que le importo a algo o alguien cuando más sola me siento. Lo peor no es sentirse sola, lo peor es sentir que te has perdido a ti misma y yo ahora mismo me encuentro en cualquier camino al que mi cabeza no quiere volver a rescatarme.
Hoy es de esos días en el que tocar suelo no era una opción, un día en el que aterrizas forzosamente y es en el que más fácil es ver quien te ayuda a volver a despegar o al menos quien intenta darte un impulso aunque sea pequeño. De ahí normalmente viene un profundo sentimiento de decepción, una vez más, ya no hay nadie y lo peor es porque quizás no quiero que los haya. Lo más gracioso es ver como cuando tu sonrisa se apaga también se apaga la compañía de los que dicen estar a tu lado, así a veces es inevitable sentirte un tumor chiquitito que va robando la sonrisa de los que tienes a tu alrededor, aunque esta no dependa de ti.
No me importa perder la cordura temporalmente si al final del camino me encuentro con la mujer con los ojos más azules y los labios más rojos que jamás haya visto con los brazos abiertos esperando rodearme. No me importaría olvidar cada una de las miradas que han formado alguna vez parte de mí si olvidar no fuera un proceso altamente peligroso y doloroso.

No me importaría olvidarte a ti -y a tu número de teléfono- si nunca te hubiese amado tanto o si tu compañía no hubiese sido tan sumamente adictiva y placentera. Pero todo su él era tan ácido que sus brazos siempre fueron fríos, sus besos agridulces y sus palabras siempre se quedaban a mitad, nunca terminaban de salir de su laringe, siempre esperando una respuesta anticipada que nunca llegó porque yo nunca me atreví a hacer la pregunta.

Era tan fácil dar marcha atrás como decir que nos odiábamos tanto por habernos querido tan fuerte y que la distancia nunca fue un plato de buen gusto a una relación construida en una base poco estable de traición, mentiras y desconfianza. Poco estable pero tan tentadora como un intercambio de sonrisas entre él y yo.
Nos odiábamos por estar el uno hecho para el otro, por ser tan iguales y por no ser capaces de impulsar al otro.
Con él nunca viví en el suelo aunque sí tuve que estamparme unas cuantas veces.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Black and white mirror


Esto no es más que una declaración de mi propio yo constantemente. De mi caótica mente desordenada que no para de gritarme, es sólo una manera más de intentar ordenar todo el desorden de mis pensamientos y sentimientos.
No esta nada mal recordar lo que he sido y lo que soy en este momento, podría decir que esto es sólo una mínima parcela de realidad que han visto mis ojos, todo aquello que en algún momento fue mio y que ahora a veces y sólo a veces me limito a recordar y echar de menos.









miércoles, 7 de noviembre de 2012

Sex on fire.

"Te haría el amor tan dulcemente, varias veces así, suave y lento, para acabar follándote tan fuerte que te olvidaras hasta de respirar."

                                                            VUELA.

martes, 6 de noviembre de 2012

Infernalmente dulce.

Dicen que amores que matan nunca mueren. Y yo no tenía nada mejor que hacer que enamorarme perdidamente de los ojos marrones más penetrantes que conocí. Dulce y tentador. 
Segundo asalto. Él pertenecía a otro tipo de realidad para mí, obligada a olvidarle a cualquier precio olvidando que no paraba de recordar su boca, ¡Mierda! Sus labios... Nunca encontré labios tan sumamente sensuales, profundos, como él, perfectos, ácidos y para mí prohibidos. Sexo carente de besos. Sus labios para mí eran la clave.
No te muerdas el labio le repetía una y otra vez en aquel portal, debilidades mezcladas con ganas, cosas de mujeres.
Jamás sabía como podría terminar un día, la confusión era la respuesta a todo y me encantaba sentir que el control podía perderse en cualquier momento.

Me obligué a creer que me había desintoxicado de esa droga que desprendía su compañía, creyendo que quizás ya era tarde, creyendo él que yo no era la respuesta a todo eso que siempre estaba buscando.
Nos matamos unas siete veces y nos equivocamos de cama otras tantas. Pero siempre era él y siempre fui yo. Drogadictos de algo que siempre fue si. Amor embotellado podrido de tanta gente entrometida, podrido de tantas opiniones repletas de mierda, podrido de tantas zorras con ganas de tocar las narices, podrido de tanto cerdo entrometido y de tanto tiempo perdido, de tanto rencor y ganas de buscar respuestas.
Y la respuesta final siempre era la misma, que él era tan mio como yo nunca dejé de ser de él, al fin y al cabo se trataba de una tentadora adicción.
Porque a veces es necesario perderse para volver a encontrarse.  

Esto no es más que clara declaración de intenciones hecha a mi manera, como de costumbre, a veces las palabras se quedan bastante cortas para expresar lo que se quiere decir pero... Te amaré hasta el final de mis días porque siempre serás tú la razón de seguir adelante.
Adoro sus ganas de morderme y las marcas que deja en mi piel para no olvidar que soy suya cuando él no está.




sábado, 20 de octubre de 2012

Me.

Tengo muchos pajaritos en la cabeza, esa es una realidad sobre mí. Creo y confío en el "buen fondo" de las personas, muchas veces inexistente. Odio llamar la atención por regla general aunque dependiendo de para qué y suelo tenderle la mano a quien lo necesita, aunque me caiga como el p*** culo. Yo soy así.
Creo o creía en las historias interminables y si una palabra me definía era "lucha" porque cuando creo que algo merece la pena soy capaz de dejarme la piel, soy capaz de perdonar lo imperdonable y además sacar la mejor cara de las personas cuando menos personas son.
No es que afirme ser una persona buena, no soy mucho de echarme flores tampoco, pero sí sé marcar los límites conmigo misma y por desgracia suelo abrirme a otras personas cuando ni se lo merecen, tiendo a ver esa parte humana que tanto le falta a esta sociedad. Y eso a veces me hace daño.
Pero no me importa, porque últimamente estoy ardiendo por dentro. Y donde hubo fuego siempre quedan cenizas.

Y yo he decidido quemarme con todo aquello que quiero que se vaya y no soy capaz de dejar a un lado.


Oh, we got our feet on the ground and we're burning it down.
Oh, got our head in the clouds and we're not coming down.
This girl is on fire. She's walking on fire.




viernes, 19 de octubre de 2012

Gris.

Serenity. You're not here. I don't need you now.
Relax. You're gone away. I need you always.


Mitades.

Pondría tierra de por medio entre esas dos orillas si supiera con exactitud que es eso lo que necesito. O que es eso lo que me importa. Pero no. Me limito a mirar desde un lado de la orilla viendo como cada vez estás más lejos y llega a un punto en el que ya no me importa. En el que me he ahogado a tal profundidad que lo que menos necesito es que vengan a hacerse el héroe conmigo. No creo en los héroes y a decir verdad, nunca han existido los héroes para mí, nunca me han salvado, más que nada porque del único monstruo del que he tenido que huir ha sido de mí misma. Y de él. Y de unos cuantos fantasmas que nunca me han asustado demasiado.
Pero la cosa es que nunca creí en los príncipes azules tampoco. Nunca vino ningún príncipe a salvarme de la bestia. Ni besé a muchos sapos para ver lo que ocurría, sólo a los justos y todos siguieron siendo igual de babosos. O casi todos. Será porque a mí tampoco me ha ido eso de ser una princesa, más bien preferí ser un poco hija de puta, las cosas como son y al final lo conseguí, despedí desde la otra parte de la orilla a esa niña inocente y sólo la recupero momentáneamente cuando me interesa, por esto y mil razones más, no entiendo lo fácil que sería unir esas dos orillas y las pocas ganas que me dan hacerlo. Por ahora te quedas allí, en la otra parte observando como avanzo, como crezco y vuelo.

Será porque el amor oxida el corazón al igual que se oxida el aire con cada beso que no ha sido robado cuando tenía que haberlo sido. A mí se me oxida en general. Me desgasta y muchas veces me deja sin fuerzas. No hay nada peor que sentir la derrota ante la otra mitad de uno mismo.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Críticas constructivas.

A la crítica constructiva de hoy la he llamado "La generación perdida", por llamarla de algún modo. En este tipo de entradas es en las que me gusta sobre todo desahogarme (adoro esta palabra) y como no, ridiculizar a aquello o aquellos que alguna vez han sido dignos de ser ridiculizados.

- ¿No lo entiendes? Lo único que pretendía era que pensaras un poco más en el resto y no solo en ti, como haces de costumbre.
- No, no lo entiendo.
- Suponía que no lo entenderías, a veces no sé ni para que me intento esforzar.
- Me voy a dormir.

A veces se nos presentan dos caminos opuestos, el de seguir adelante o el de permanecer estancado.
No entiendo por qué tantos os empeñáis en quedaros en el mismo sitio una y otra vez cuando no os logra aportar nada. . A veces me da un poco de asco esta generación, la generación perdida la podríamos llamar, vamos a pasar a describirlos muy brevemente.

Están los que se quedan ahí, parados y además se saben perfectamente la vida de los demás. Sonríen, callan, putean y ahí están, mirándose los unos a los otros esperando a quien va a dar el primer paso pero.. ¿Y qué importa que nada importe? Es más importante pensar en el color de zapatos de esta noche y los centímetros que van a llevar, en el partido de fútbol del domingo o el novio que vas a quitar a la que tienes delante porque oye, ¡Si no hay drama, no hay amor!
 Y por supuesto que no os toquen "las narices" como soléis decir, porque entonces sacáis a la luz todo vuestro repertorio de insultos los cuales desprenden una plausible inteligencia, destacando los descalificativos al físico del que se supone que queremos ofender... ¡BRAVO! Menos mal, que vuestra inconfundible belleza ABSTRACTA siempre estará disponible para salvarnos.

Luego están aquellos o aquellas que permanecen PERO que a su vez, no paran de dar vueltas alrededor de sí mismo. Me hace mucha gracia porque estos mientras se dan la vuelta o no son los que cambian más de caras que de rompa interior. Son los típicos y sobre todo típicas que te sonríen por delante y luego por detrás dicen a otros cosas tipo: "-¡Tía! Es que no sé por que le hablas a esa con lo mal que te trata y lo mal que se porta contigo, es toda una harpía, pero yo siempre seré tu BFF pero sólo si no le hablas más ¿Vale? Porque necesito tanto protagonismo que lo quiero todo para mí." ¡BRAVO! Sois tan fantásticas todas... Y todos, porque luego está el típico tío-maruja que ese... Ese tela, mejor ni dscribirlo.

Ahora pasamos al típico tío de: "Yo me lo follo tó" porque claro, queridos míos, la vida no es lo mismo si en una noche no te tiras a 5 tías, de las cuales contáis 10 a vuestros amigos y en realidad es ninguna, pero ¡OYE! que no está nada mal, tú sigue así campeón pero... Si dejas de dar la lata en los grupitos de chicas te lo agradecemos ¿Eh? Pero de corazón y con amor. El problema es que esto se ha puesto tan de moda que también se han contagiado las chicas... ¡NOOOOOOOO! Y ahora tienen algunas (más bien feitas-chiquititas-redonditas todas) un aíre de friki-putas que no pueden pagar. Son las típicas que van de amigas del tío al que se quieren follar y de amiga de la novia del que se quieren follar y amiga de la madre de la novia del hermano de la novia del que se quieren follar y así sucesivamente... ¡CUIDADO! Son peligrosas y aún no se sabe demasiado de ellas.

Y para qué hablar de los que hablan por hablar, suelen ser mujeres aburridas, tristes, virgenes, más bien poco agraciadas físicamente que se enamoran de cualquier objeto con pene (no tiene por qué ser necesariamente un hombre)  que le dirijan una palabra o una mirada en algún momento de su vida. Y lo dicho, lo que más les gusta es hablar por hablar, cualquier persona que no haga lo que quieran, esperan, desean en cualquier momento serán sus enemigos por siempre porque claro... tienen tanto tiempo libre que le dan tantas vueltas a las cosas que se retuercen y retuercen sobre sí mismos y al final ocurre lo de siempre, que no avanzan y tienen que ver triste y solos como los demás alcanzan sus metas. Pobres...
También están los chicos que hablan por hablar, generalmente, es un hombre que ha sido despechado por el amor de su vida. Esto si que es triste.

Luego nos encontramos con los hipster, bohemios, modernos, rastafaris, perroflautas, antisistemas, emos, canis, rockeros y más mierdas de estas... En serio, si existe algo más triste que encasillar a alguien con alguna etiqueta... es AUTO ENCASILLARSE. Pena, penita, pena.

Luego están los que yo considero totalmente normales: Aquellas personas que avanzan a su propio ritmo (Que por avanzar lentito no significa que no se avanza) sin importarles más que sus propias huellas y su camino. Aquellas que intentan sobrepasar por encima de todos aquellos que he mencionado antes. Aquellas que son despechadas, felices, tristes, pasionales, caprichosos, seguros e inseguros a ratos y no les importa reconocerlo y aceptarlo. Aquellas personas que luchan por sí mismos y por ver felices a los demás, que no les importa el color de pelo, de ojos, el tamaño del culo, los centímetros que mida, la nariz desproporcionada o las orejas de soplillo del que tengan delante, simplemente ven a otra persona (hasta que lo encasillan en alguna descripción de las anteriores... Entonces MAL. HUYE) 
Porque como dije alguna vez... a mi me importa MUY POCO LA GENTE pero me encantan y me enamoran las personas. Me enamora una mirada sincera, una sonrisa tierna o incluso el tío más chulo que te puedas encontrar, pero que sea auténtico. AUTENTICIDAD ES LO QUE FALTA. Real. Lo que ocurre es que cada vez somo menos reales y más anormales...

Somos (y me incluyo, por supuesto) la generación perdida.

martes, 16 de octubre de 2012

DIVA I

"El sexo forma parte de la naturaleza, y yo me llevo de maravilla con la naturaleza."

"Ojalá que la espera no desgaste mis sueños."



" Estoy intentando encontrarme a mi como persona, a veces eso no es fácil de hacer, millones de personas viven toda su vida sin encontrarse."

Marilyn Monroe (1 de junio de 1926 - 5 de agosto de 1962).



Miauw.

Me retuerzo entre recuerdos y silencios conmigo misma. No importa. Estoy acostumbrada a quedarme sin palabras cuando más las necesito o más quiero que salgan de mí y dejen de ser pensamientos destructivos.

- ¿Estás bien?
- No lo sé.
- ¿Qué te pasa?
- No lo sé.
- ¿Te falta algo?
- Tú.

Y así. Cuando a mi cabeza le da por pensar. Piensa demasiado.Ya lo dije una vez, soy una mujer de rayadas agotadoras y monumentales y lo que es peor ¿Inexistentes? Pues si, pero también fugaces.
En el caso de hoy... Un día totalmente soleado, agotador después de una larga jornada lectiva y también perfecto por poder disfrutar de su compañía.. De repente él se va y PLOF. Y digo PLOF por decir algo, porque ni siquiera yo sería capaz de explicarlo, supongo que esto no solamente me ocurre a mí y a muchos más os pasa algo así, es como auto-destruirse de tal manera que hacemos que un día totalmente rutinario y aparentemente bonito se haga de lo más pesado y feo. ¿Cansancio? Puede ser.
Lo que ocurre es que los adolescente y más concretamente, los universitarios, nos creemos que tenemos todo el derecho a quejarnos de todo lo que nos rodea y de lo estresados que estamos y vivimos. Y es así. Y lo hacemos. Y vaya si disfrutamos con ello. Pues sí. Pero...A mí no me resulta divertido que se me tuerzan los días bonitos así porque sí, aunque claro... no hay nada como unas palabras bonitas de la persona adecuada para alegrarnos de nuevo el día, así que... ¡Déjate querer!


sábado, 13 de octubre de 2012

Reconstructed dreams.

Los sueños que se cumplen son aquellos que se convierten en obsesiones controladas, en impulsos que somos capaces de conseguir sin que importen demasiado las consecuencias. Son esa parcela de nuestra realidad que no nos atrevemos a mostrar al resto, es ese deseo latente, esa pasión en blanco y negro que no es fácil de reconocer. Es aquello que siempre está ahí y vemos tan lejano hasta que un día, sin previo aviso, no te importa el precio que haya que pagar para conseguirlo, eres capaz hasta de venderte a ti mismo si eso implica tan solo rozarlo con la punta de los dedos.
Y esto ocurre porque ante todo somos humanos, débiles, vulnerables y nos hacen más daño los recuerdos y las palabras que el daño físico, eso es así. Somos capaces de mostrar una sonrisa de un diámetro exageradamente forzado y hacer que el resto se lo crea, hacer daño con tan solo decir NO y romper los sueños de los demás sin mencionarlos ni conocerlos.
Lo que más me asusta es esa parte de mí que es tan fácil de borrar pero que a su vez es precisamente lo que más me fuerza a mantener los pies en el suelo cuando yo sólo pretendo volar, al igual que a cada uno de vosotros.
 Frágiles, al igual que mis sueños.
Fuertes, al igual que mis ganas.